jueves, 30 de junio de 2022

Cartas a Ramón (30 de junio de 2022)

  CARTAS A RAMÓN

 Dibujo de Cartas y sobre pintado por en Dibujos.net el día 13-05-15 a las  16:15:35. Imprime, pinta o colorea tus propios dibujos!

Décima carta

30 de junio de 2022


Querido Ramón:

Con un pie en el estribo, a escasas horas de salir unos días de vacaciones, tengo remordimientos si no te escribo algo del curso escolar que acabamos de dejar atrás, aunque sean unas breves notas a modo de resumen.

Ha sido un curso muy intenso, quizás más que el anterior, cuando, después de la pandemia, hubo que hacer desdobles y cursos mixtos para ajustar las ratios a las medidas anticovid. En septiembre las ratios volvieron a su excesiva normalidad, con alegría y sin complejos. Y con ellas las consecuencias de dos años anómalos, uno de ellos prácticamente perdido: la enseñanza en línea con alumnos de Primaria fue un fiasco que perjudicó principalmente a los alumnos en peor posición social. Ha sido complicado volver a un ritmo constante y sereno de trabajo escolar, que es lo que a la larga da resultado.

La falta de atención y de concentración de los alumnos parece un mal generalizado: preguntes a quien preguntes del gremio, coincide en que los alumnos tienen una atención dispersa. Hablaríamos de un déficit de atención generacional ―siempre con honrosas excepciones, como todo en la vida―, que en algunos casos, por sus características personales y ambientales, deriva en una falta de atención patológica. No estoy diciendo que los alumnos se porten mal, que desobedezcan o que sean indiferentes a las actividades que les proponemos. Digo que no conseguimos que se concentren, que se conecten mentalmente con el maestro y que, relajadamente, se produzca el aprendizaje. Sobre este tema, volveré. Me preocupa.

Insisto en la inutilidad del modelo academicista en los tiempos que corren. Volveremos a dedicar horas inútiles a rehacer los proyectos curriculares y las programaciones didácticas para adaptarnos a la nueva ley de educación, que no nos saca, como las anteriores, de un modelo de cursos y notas, en el que los alumnos aprenden a aprobar, pero no aprenden los fundamentos de la cultura. El cambio de nomenclatura pedagógica es sólo palabrería estéril. Estamos demasiado cansados de estas reformas nominales. En fin, que nadie se extrañe de que la realidad de las aulas vaya paralela al corpus legal educativo, porque es imprescindible para sobrevivir y hacer un trabajo medianamente digno.

No obstante, como hablamos cuando tomamos un café, la responsabilidad de la calidad de la escuela está principalmente en manos de los docentes. Tenemos mucha libertad para actuar. Si la escuela no va bien, tenemos la mayor parte de la culpa nosotros. Eso es lo que pienso, y creo que coincido contigo.

Vienen tiempos complicados por muchos frentes. La escuela no es ajena a lo que pasa en el mundo, es más permeable de lo que parece. Por ejemplo, las consecuencias de la cercana guerra de Ucrania, a la que desgraciadamente no veo un final inmediato ni justo, se tienen que notar en los meses venideros: refugiados que huyen del terror, restricciones económicas, aumento del gasto militar y disminución del gasto social, la subida de los precios y tantas otras. No sé cómo, pero seguro que nos afectará. Son tiempos que atarse fuerte los cordones y trabajar duro, a pesar de los misiles reales o metafóricos que caigan a nuestro alrededor.

En fin, comienzan las vacaciones, y el descanso de un curso tan intenso y tan revuelto siempre sienta bien. Aprovecharemos, cómo no, a leer sin prisas y con placidez. Comienzo mis lecturas de verano, entre otros, con una biografía de Nebrija (estamos en el V centenario de su muerte): La pasión de saber. Vida de Antonio de Nebrija, de Pedro Martín Baños. Es seria y completa.

Estoy descubriendo con agrado a nuestro actual director de la Real Academia: Santiago Muñoz Machado, un intelectual de peso y brillante. Tengo sobre la mesa su último libro, Cervantes, una biografía también seria y completa. Espero aclarar algunas dudas sobre nuestro Miguel, al que parece que nunca conocemos bien ni del todo. He comenzado de Muñoz Machado (los libros se cuelan en nuestra vida como les da la gana) Informe sobre España. Repensar el Estado o destruirlo, que me está pareciendo sumamente lúcido. A ver si me ayuda a comprender la realidad histórica, política y social en la que vivimos. Ya te diré.

Y, sin ánimo de apabullar, termino mencionando a Cristina Peri Rossi, nuestra reciente Premio Cervantes. Estoy leyendo su poesía: en el segundo verso que leí, ya me cautivó. Maravillosa y genial. La recomiendo, por supuesto.

Aunque sea verano, no se para el mundo. Tenemos mucho que escribir y que comentar. Pasan como un suspiro, pero dos meses dan para bastante, así que seguiremos en la brecha.

Siempre tuyo:

Carlos Cuadrado Gómez