PRESENTACIÓN EN LA BIBLIOTECA CENTRAL
Parece que las presentaciones de este autor en la Biblioteca Central de Leganés siempre están pasadas por agua. Este jueves, 13 de marzo de 2025, los cielos estuvieron tranquilos hasta media hora antes de la presentación: en ese momento se abrieron y dejaron caer agua sin tino. No importaba, dentro de la biblioteca, que es un edificio precioso, en su salón de actos, estuvimos al resguardo y hablando de educación tan a gusto.
Mil gracias, y más si pudiera, a Luz Mari Blanco Manzanas, que presentó el libro conmigo (hace diez años también presentamos juntos La escuela del entretenimiento), y a Ana Isabel Narro, bibliotecaria principal de esta biblioteca, que nos recibió, nos acogió e hizo que nos sintiéramos como en casa. También doy las gracias a todos los que compartisteis conmigo esta tarde, participando activamente y consiguiendo que La escuela despistada tuviera una salida al mundo digna y amable: ahora que ella corra sola, que ya le hemos dado un buen impulso entre todos.
Comentamos las dos partes del libro: en la primera se analiza el mundo en que vivimos, incidiendo en los aspectos que afectan directamente a la escuela del siglo XXI; y en la segunda se reflexiona sobre cómo influyen esos elementos culturales en la propia escuela y cuáles son las causas del despiste o desorientación en pilares tan fundamentales como qué enseñar (currículo) y cómo enseñar (didáctica). Lo más interesante, sin duda, fue el debate posterior a las exposiciones de la presentadora y el autor.
La hora se nos echaba encima, pero nadie tenía ganas de levantarse, la sesión estaba muy animada. Por fin, nos dijeron: Por favor, es que ya vamos a cerrar. Entendimos, evidentemente, que debíamos abandonar el lugar. Cuando salimos a la calle, seguía lloviendo.
Concluyo con un fragmento del libro que leyó Ana Isabel:
Asociado al qué enseñar está el cómo enseñar.El cómo enseñar, que llamaremos genéricamente didáctica, está intrínsecamente unido al cómo se aprende. Cómo enseñar es la segunda pata del binomio enseñanza/aprendizaje, que es un proceso que se realiza en la interacción directa entre maestro y alumno (acto didáctico).La didáctica consiste en crear las mejores condiciones ambientales para que el alumno construya su propio aprendizaje. Aprende el alumno, nadie puede aprender en su lugar. El profesor es un mediador entre los contenidos del currículo (cognitivos, procedimentales, actitudinales) y el proceso de aprendizaje del alumno. En esa mediación está la esencia de ser maestro.La didáctica es una disciplina pedagógica aplicada, cuya meta es solucionar los problemas prácticos que conciernen al proceso de enseñanza-aprendizaje. Requiere reflexión, planificación y análisis por parte del docente (Medina y Salvador: 2003, 14s).El DLE define la didáctica, en su acepción cuarta, como «el arte de enseñar». Comparto esta definición, pues enseñar, en cuanto arte —no dudo de que lo es—, requiere a partes iguales técnica (ciencia) e intuición o duende (creatividad). Para María Montessori la enseñanza es un arte que «consiste en saber medir el grado de ayuda que se debe prestar al niño» (Montessori: 2009, 267). Una tarea que es muy delicada y difícil, porque «toda ayuda inútil es un obstáculo al desarrollo de las fuerzas naturales del niño» (Montessori: 2009, 155). Encontrar el punto o la medida exacta de esa ayuda es un arte.Los niños sin ayuda aprenden y dejan de aprender muchas cosas dentro y fuera de la escuela, pero los contenidos del currículo escolar les han de llegar a través de la mediación de los profesores (Escaño y Gil: 1994, 67). Esta es una de las funciones esenciales de la escuela.